En el corazón de la encantadora localidad andaluza de Ubrique, la historia y la tradición se entrelazan con la pasión y la artesanía. En este rincón del mundo, la marroquinería ha sido el latido económico durante generaciones, y la piel se teje en el tejido mismo de la comunidad. En este contexto, presentamos a un hombre cuya vida ha sido un testimonio de la historia de Ubrique: Manuel González Barea.
Nacido el 4 de mayo de 1937, Manuel es un auténtico conocedor de esta tierra. Desde sus primeros pasos, ha sido un testigo y protagonista de las transformaciones de Ubrique. Su vida laboral estuvo intrínsecamente vinculada a la marroquinería, primero como un incansable viajante y comercial de venta de artículos de piel, y luego como un hábil fabricante de estas obras maestras de cuero.
Pero Manuel es más que un experto en la industria de la piel; es un amante apasionado de su familia y su pueblo. Ha sido usuario del Punto Vuela Guadalinfo de Ubrique desde sus inicios en febrero de 2009, y su compromiso con su comunidad es palpable en cada palabra que pronuncia.
A lo largo de los episodios que vendrán, exploraremos las historias y vivencias de Manuel. Desde su tiempo como futbolista en su juventud hasta su profundo conocimiento de la marroquinería, su vida es un reflejo de la riqueza de Ubrique.
Únete a nosotros mientras desentrañamos el tejido de nuestra sociedad a través de los ojos y las palabras de Manuel González Barea, un hombre cuyo legado es un tributo vivo al espíritu de Ubrique.
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